OSTEOPATÍA pediátrica

La osteopatía pediátrica tiene como objetivo eliminar RESTRICCIONES de MOVILIDAD de los tejidos que han sido causadas fundamentalmente durante el embarazo y el parto (partos largos, muy rápidos o instrumentalizados, o malposiciones fetales).

Son ya muchos países donde el osteópata ve al receién nacido en los primeros días de vida antes de que la familia vuelva a casa, para comprobar que el cráneo va recuperando su forma y no queda tensión en los tejidos que puedan estar alterando las funciones principales del neonato.

En España todavía queda camino por recorrer pero cada vez se hace un trabajo más INTEGRAL y MULTIDISCIPLINAR en el que trabajan en sintonía podólogos, asesoras de lactancia, fisioterapeutas, osteópatas, logopedas, ortodoncistas, etc…

 

¿CÓMO SABER SI A MI BEBÉ LE PUEDE AYUDAR LA OSTEOPATÍA?

Es posible que como primerizos seamos un mar de dudas y no tengamos muy claro si lo que le pasa a nuestro bebé es algo normal y evolutivo que forma parte de la adaptación de nuestro peque al nuevo entorno, o por el contrario, podría mejorar con osteopatía.

Lo primero siempre es acudir al pediatra ante cualquier duda, pero una vez descartado cualquier patología pediátrica podemos solicitar una revisión con el osteópata cuando estamos antes los siguientes escenarios:

  • Bebés muy irritables, en contínuo estado de alerta o con llanto inconsolable que no responde a necesidades básicas
  • Bebés con tortícolis, dificultad para girar la cabeza para alguno de los lados o con una asimetría en la postura
  • Bebés que sujetan la cabeza desde el primer día o con tedencia a arquearse (dificulta el porteo)
  • Bebés con problemas de lactancia, anquiloglosia, sólo aceptan un pecho, etc.. (hay que valorar frenillo u otras causas con matrona, asesora de lactancia y logopeda)
  • Bebés con cólicos del lactante
  • Bebés que comienzan a aplanar el cráneo en su parte posterior, o comienza a notarse una asimetría craneal
En todos esteos casos el osteópata trabajará liberando las estructuras craneales a nivel fascial además de revisar que no haya otras tensiones.
En el caso de los cólicos, además, se trabajará eliminando el visceroespasmo con maniobras igual de suaves y sutiles que las craneales.
 
 
 El objetivo es prevenir, trabajando en la infancia, problemas que de adulto tienen más difícil solución.
 
En el caso de NIÑOS más MAYORES es conveninete hacer una valoración cuando detectamos:
 
  • Problemas de aprendizaje y visuales
  • Infecciones respiratorias y otitis repetitivas
  • Alteraciones de la postura, falta de coordinación que no corresponda a patología, escoliosis
  • Alteraciones de la pisada / deambulación
  • Alteraciones de la mordida / bruxismo
  • Alteraciones de la simetría facial / craneal
Todas las técnicas (movilizaciones, técnicas fasciales, membranosas, etc… ) utilizadas en las sesiones son suaves, indoloras y respetuosas con los tejidos.